Siempre es mejor lavar tu camisa a mano.
No olvides desabotonarla, levantar el cuello y voltear la camisa de adentro hacia afuera.
No sobrecargues la lavadora.
Programa la lavadora para un secado de bajo centrifugado.
La temperatura de lavado fría a 30-40ºC.
Una vez que termine el ciclo de lavado, cuelga la camisa en un tendedero y abotona el collar.
Estira los puños, el cuello y la tapeta suavemente.
No exprimas la camisa.
Para un toque final, sería recomendable un planchado ligero.
Procura no planchar los puños o el cuello a altas temperaturas, de ser necesario plánchalos delicadamente a bajas temperaturas.